Héctor y las bicicletas

      Este apartado de mi web lo voy a dedicar a comentar la afición que ha marcado la infancia y primera juventud deportiva de mi hijo Héctor, el mundillo de las bicicletas.

      Nunca podrá saberse hasta que punto la influencia paterna inclina o crea vínculos con actividades que más tarde las personas asumen, transforman y mantienen o eliminan. Lo cierto es que casi imperceptiblemente para mí, Héctor, que me acompañaba por los lugares cercanos a nuestro barrio de la Avenida de Criptana, especialmente por el camino de las canteras hacia Campo de Criptana, fue acumulando ilusión y entusiasmo por las bicicletas, su manejo, sus posibilidades como medio para el ejercicio, el deporte y la aventura no exenta de riesgos.

      Al final de esta etapa infantil y casi sin transición – nunca es fácil delimitar las etapas humanas – fue convirtiendo su juego en un conjunto de participaciones, salidas y actividades en las diversas modalidades de bicicletas, cuya diversificación ha sido posible gracias al actual poder adquisitivo además de la tecnología que ha transformado en pocos años este sector industrial y sus modalidades de competición, exhibición y ocio.

      En cada uno de los siguientes apartados resumiré algunas de las características de las mismas y como él las ha intentado disfrutar.