Fútbol Sala

      Poco a poco se fueron organizando las competiciones y el ciclo de las mismas fue trasladando las de fútbol once al fútbol sala. De manera que al Trofeo de Feria le sucedía el de la Virgen del Rosario, después la competición liguera y la temporada finalizaba con la Veinticuatro Horas a modo de maratón futbolístico.

      Como ambos deportes convivieron simultáneamente, nuestro equipo tenía jugadores de fútbol dispersos en otros de fútbol sala. Yo jugué las primeras Veinticuatro Horas en el Juventud Betis dirigido por Manolo “el de La Viña”, junto a otros ilustres locales como Rafa “El Longa”, Peri, “El Chule”, Alfonso, Barrilero, Fontenla, Carmelo…

      Después conseguimos reunirnos en el Ábrego gran parte de los que jugábamos al fútbol y poco a poco fuimos haciendo un equipo compenetrado y competitivo.

      Lamentablemente no se guardan estadísticas ni datos de todas las competiciones y partidos, por lo que hay que resumir en un repaso muy general algunas de las gestas más notables.

      En la temporada 1986-87 militamos en la Segunda División local quedando subcampeones y ascendiendo a la Primera División la siguiente temporada. Los equipos que componían nuestro grupo eran los siguientes: Los Invasores, Radio Surco, Bebidas Muñoz, Cubatas Boys, Mesón manolo, Recreativos Manchegos, Merkal, Blak.Band y Bar Las Vegas, además del Ábrego. El equipo lo formamos Juan Garrido que marcó 39 goles, Justo que marcó 23, Eduardo “El Pichi” que marcó 11, Aurelio Carretero y Jesús Arias, que marcaron 9 goles cada uno, Pedro Álamo que marcó 7 goles, Gabriel Aguilar que marcó 6, Ignacio 3 y Emilo, Paco y Ángel con un gol cada uno, además del portero que era Juan Barrilero.

      Ese mismo año ganamos las Veinticuatro Horas frente al Black-Band por penaltis, después de haber eliminado al Gimnasio Atenas en una semifinal histórica dado que estaba plagado de figuras y estrenaba una equipación nueva y completa que les había proporcionado Porfi en un alarde de poderío patrocinador.

      Llegamos a ser un equipo potente y respetado por su buen juego y por la nobleza manifestada en casi todos los encuentros, lo que nos hizo acreedores del trofeo a la deportividad en numerosas temporadas.

      En otra ocasión reforzamos el equipo con algunos jugadores que potenciaron nuestro juego hasta rozar nuevamente los primeros puestos. En la temporada 1993-94 jugamos en la Primera División junto a los siguientes equipos: Juventud, Asovemerca, Bar Racionero, Fotos Miró, Bolera Taves, Renfe Invasores, Tejado, Merkal, Sanehogar, Seguros Soliss, Josema, Kiss, Muebles San Marcos, Ferroviario, Sport 2000 y Ferretería Arenal. Como puede apreciarse, cada vez más, las firmas comerciales patrocinadoras acaparaban el nombre de los equipos y únicamente el de la A. C. Ábrego era de los pocos que se mantenía al margen de la publicidad.

      En aquella temporada nuestra plantilla la formamos Esteban Castellanos, Ángel Sánchez-Mateos, Juan Garrido, Gregorio J. Escribano “Rivi”, Ramón Castillo, Eusebio Sánchez, Santiago Leal, Francisco J. Escobar, Jesús Moreno “Welbi”, Pascual Rincón, Humberto Cruz, Manuel Ruiz, José Luis Mayordomo, Gabriel Aguilar y Justo como capitán.

      La última temporada que participé en competición organizada fue en la 1999-2000 formando parte de un equipo muy renovado en el que únicamente quedaban Ángel, Aurelio y Juan Garrido como veteranos y una serie de jóvenes, algunos de los cuales habían sido incluso alumnos míos en el colegio, como el portero Javier, además de Arturo, David, Ismael, Pedro, Dani y Jose. Yo contaba con cuarenta y cinco años y me pareció un momento adecuado para colgar las botas, al menos competitivamente. Luego ya vinieron partidos de entrenamiento y con colegas de profesión para matar el gusanillo o con los veteranos del Gimnástico en algunos partidos amistosos frente a Criptana, sin olvidar los siempre interesantes partidos entre padres e hijos para dar la nota de color durante las vacaciones de Navidad.